Entrada dirigida para todos aquellos que estáis igual que yo, a las tantas de la noche y sin una pizca de sueño, después de recogerse tarde un sábado, encima de la cama, cansado de lo que hay por la calle, pero sin ganas de estar acostado, tumbado, escuchando una y otra vez la misma canción y pensando... pensando en todo, en esa típica expresión que ya he usado en más de alguna entrada, el puto ¿y si? Pero hoy no es día para hablar de eso.
En parte te entiendo como te sientes, un poco estresado de la rutina de cada día, esa de levantarte todos los días para hacer algo que no te gusta, pero sin embargo lo debes de cumplir.. por eso es tu responsabilidad. Y sigues tumbado... encima de la cama puede ser que sigas con esa misma canción sonando una y otra vez, que es la que te llega al corazón y te salta las lágrimas, o esa canción heavy que te pone los pelos de punta y saca toda la ira que llevas dentro, al igual que con el y si, no quiero crear otro debate con el tema de la música, que cada uno escuche lo que le llene emocionalmente.
Y allí sigues, una vez más cansado de todo, pensando en tus amigos, ¿En los buenos, o en los malos?
Técnicamente si son malos no son tus amigos así que los puedes considerar como quieras, una locura.
Y al final de todo, se hizo el final, la música a terminado de sonar, te has quedado frito, reventado de esas pocas horas de sueño que llevas... y ahí esperas, allí tirado.
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