¿Será Verdad?

Cada vez más, le doy la razón a mi padre con respecto a lo que me dice siempre, y es esto.
Decir nunca: es mentir.
Decir siempre: es mentir.

Por eso hay que llevarse demasiado cuidado con lo que se dice, sobre todo con estas dos palabrejas, (nunca y siempre) que usualmente las utilizamos con una frecuencia que ni si quiera nosotros mismos nos damos cuenta.

Hacemos esas promesas de siempre esto, siempre lo otro, al igual que sucede con el nunca; nunca más, nunca jamás, nunca jamás de los jamás, nunca volverá a suceder, cuando está claro que el hombre, es el único ser que tropieza dos veces con la misma piedra.

Viendo una vez más viejos recuerdos, historiales de conversación, entradas de blog antiguas, te das cuenta de todo, y de las grandes cagadas que vas cometiendo, y en la gran mayoría de las veces por esas 2 grandes palabras. Como algo que parece tan poco, pueda significar tanto, no es normal amigos del blog.

Y la verdad, es que el uso de utilizar estas palabras proviene como aquel que dice por puntazos, por un puntazo extraordinario que te ha podido pasar en la vida con una persona, y que te puede hacer cambiar al Nunca o al Siempre, la verdad es que es un gran dilema, y un gran tema filosófico para debatir, por el momento prefiero dejarlo ahí.

Y como últimamente estoy diciendo: ahí queda....

Pedro David
¿Estaré siempre? ¿O ya nunca más?