Todo ha cambiado y ambos lo estamos sufriendo en nuestras propias carnes, ya no hay nada de cariño.
Todas esas miradas de cuando nos cruzábamos, sí, esos reojos vergonzosos, pero que cuando te pillaban tenías que soltar una breve sonrisita inevitable se han convertido en un puro asco.
Total, ¿por qué? decías que nunca acabaría y nada acabaría de esta forma, pero los acontecimientos han cambiado y la auténtica realidad está quedando demostrada.
No hay vuelta atrás, y tu propia cabezonería te ha ganado, la forma tan radical de ver los acontecimientos te ha hecho que todo quede así. ¿Habrá un volver a? ¿Quien sabe? Nunca adelantar, nunca planificar por miedo a lo que pueda pasar, a ser yo quien deba tragarme mis palabras.
Siendo el bueno o el malo, el cabrón o el santo, las cosas están así, y aunque cada uno se sienta de una forma, cada uno ve al otro de una forma totalmente diferente, y total todo ¿por qué? por el puto orgullo y las putas tonterías.
Sería difícilmente explicable como todo ha llegado a esta situación, yo aquí sentado y tú de la misma forma, cada uno en su mundo y viviendo una vida que realmente no sabe si es la suya o es simple rutina, pero en fin.
Las palabras son muchas y cuatro renglones no dicen absolutamente nada...
me encanta socio!
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